El DANE público el pasado 22 de febrero la variación acumulada anual del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2016, en pocas palabras el resultado de la actividad económica en el año anterior; El crecimiento económico nacional.
En lo corrido del 2016, el Producto Interno Bruto presento una variación positiva frente al 2015 de 2%, este resultado ha generado un importante debate; Para Fedesarrollo representa un crecimiento mediocre, para el Gobierno es la consecuencia de factores externos como la caída del precio del petróleo, y factores internos como el fenómeno del niño y el paro camionero, lo cierto es que dos puntos porcentuales de crecimiento, abre la puerta a revisar la política económica para el presente año, y crea la necesidad de implementar acciones para cerrar el ciclo e impulsar la economía.
Detrás de esos dos puntos porcentuales, encontramos varios elementos que reflejan el estado actual de la economía; Ramas como la explotación de minas y canteras presentaron una variación negativa de -6.5%, a diferencia del crecimiento jalonado por el sector financiero con un 5% y la construcción con un 4,1%, ¿Pero, en valores absolutos, cuanto representan estos porcentajes?
En Colombia el Producto Interno Bruto para el cierre de 2016, en cifra preliminar, acorde a lo presentado por el DANE, a precios Constantes en sus Series Desestacionalizadas, presenta un valor total de 541.675 mil millones de pesos, un aumento frente al resultado del 2015, en 10.413 mil millones de pesos, el crecimiento más bajo desde el 2009.
La caída en la rama económica de explotación de minas y canteras, se centró en el sector de extracción de petróleo crudo, gas natural y minerales de uranio y torio, donde desde el 2014 ha presentado una variación trimestral negativa en promedio de -4,7%, el sector está de capa caída, para el 2016 el DANE indica que el valor agregado a precios Constantes en sus Series Desestacionalizadas, perdió 2.983 mil millones de pesos, valor relevante para el Meta, el mayor departamento productor de petróleo del país.
Por el contrario, el crecimiento económico de las ramas financiera y construcción, esta soportado para la primera en el sector de intermediación financiera, sector bancario, el cual presento una variación positiva de 11,1%, representando un valor absoluto de 3.534 mil millones de pesos, superior al monto de la rama de construcción que presento una variación positiva jalonada por el sector de construcción de edificaciones del 6%, un valor absoluto de 1.027 mil millones de pesos.
Los tres sectores mencionados representan apartes de la economía nacional, que reflejan una realidad; Un modelo que requiere un cambio, un crecimiento que deja atrás los años de bonanza petrolera con cifras positivas de dos dígitos en el sector (Crecimiento en el sector petrolero 2011= 14%, 2010= 10,6%), y aterriza su realidad a pérdidas millonarias, por otra parte, sectores que impulsan el crecimiento nacional, la construcción y la rama financiera, presentan un sistema alejado de una visión moderna de desarrollo; El primero fundamentado en la construcción de vivienda constituye una fuente de empleo de mano de obra no calificada y poco sostenible, y el segundo refleja un esquema de concentración de la riqueza, en un sector que posiblemente podría brindar mucho más, por sus enormes ganancias, al modelo económico nacional.
La economía en el 2017 se abre paso en un escenario nuevo, el gobierno presenta la estrategia Colombia Repunta, el postconflicto sigue su camino en la implementación del acuerdo de la Habana, y la realidad de la reforma tributaria deja un sin sabor en los consumidores, sumado al escenario externo, el 2017 será un año de contrastes, esperemos el escenario que presenta el DANE, con sus cifras de crecimiento del 2016, sea el aviso que el gobierno necesita para poner en marcha una nueva visión para la economía nacional.