«Si Jeff Bezos, de Amazon, entra en un bar, la riqueza promedio de quienes están en ese bar se dispara repentinamente por varios miles de millones de dólares, pero ninguno de los clientes que no son Bezos se ha vuelto más rico» Paul Krugman
El crecimiento económico es un indicador de muchos del estado de la economía, en si es una medición cuantitativa de la variación, en un período de tiempo, del producto interno bruto (PIB); en Colombia su cálculo se da en la adopción de las recomendaciones internacionales de la Organización de las Naciones Unidas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional.
Es importante aclarar que este indicador representa un factor de la economía, pero como lo menciona el premio Nobel Paul Krugman “el PIB no es una medición adecuada del éxito económico”, un argumento controversial que orienta a evaluar este dato en un contexto que relacione diversas variables, nuestro país es un ejemplo de ello; Es evidente, existe crecimiento, del tercer trimestre del 2017 donde el indicador llegó a su punto mínimo en los últimos cinco años con 1,7 % al hoy 3,3%, la variación es diciente, pero este resultado que debería reflejar mayor bienestar, no se conjuga con otros, como es la generación de empleo, donde en el mismo período el crecimiento de la tasa de desempleo es preocupante, esta realidad debe promover el interés de analizar la cifra de crecimiento económico.
La primera pregunta a realizar es ¿qué originó ese crecimiento?; El crecimiento económico es un indicador compuesto por las variaciones en los diversos sectores, no es un resultado único que pueda reflejar el comportamiento del todo en una economía; Desagregando el total para el tercer trimestre encontramos que el principal sector que aportó para la variación positiva total, fue el sector financiero con un crecimiento anual, frente al mismo trimestre del año anterior, del 8,2%.
En lo corrido de este año la tasa de crecimiento del sector financiero es de 6,1% y trimestralmente crece en un 2%; Revisando las cifras que nos presenta el DANE en sus anexos a precios constantes, desde el 2006 el sector en promedio ha tenido un crecimiento trimestral del 7.3%, presentado picos del 13.8% en el 2007 y solo un resultado negativo iniciando el 2010, época de la crisis financiera mundial.
El sector financiero desde el 2006 en promedio presenta la variación positiva más alta, pero solo participa en 1.5% del total de la población ocupada (Fuente Mercado Laboral DANE), generando únicamente trecientos treinta y dos mil empleos en el último trimestre, siendo el tercer sector con menor aporte en la creación de empleo a nivel nacional, superado solo por el sector eléctrico y el minero, esto se da por una realidad; La actividad financiera no genera valor agregado, proceso productivo que añade consumo intermedio, mejora la ganancia, fomenta la competitividad y crea empleo.
Un amigo una vez me dijo “es bueno cacarear los resultados positivos, posiciona los procesos”, pero lo entendí como un llamado a trabajar para obtener esas pequeñas victorias de forma constante; La diferencia que encuentro con el tan anunciado resultado de crecimiento económico, es que es una victoria a medias, con un ganador claro, el sector financiero; Con utilidades de 10.7 billones de pesos, de enero a junio según la Superintendencia Financiera, se entiende porque Colombia es un país con tan alto grado de desigualdad, el crecimiento es de unos pocos y la economía a pesar de tener una variación positiva no está generando el bienestar demandado, la pregunta que queda entonces es ¿qué tan sostenible es esta realidad económica?.