Con la decisión tomada en la Corte Constitucional frente al plebiscito, inicia lo que se podría llamar, la fase final de las negociaciones de la Habanna, las cuales comenzaron públicamente en el año 2012 con la firma del acuerdo general; La decisión de la corte, y todo el debate dado en el desarrollo de las conversaciones, da paso a la configuración de un escenario político, el sí o el no del pueblo colombiano, definiendo así la refrendación de lo acordado con el grupo terrorista insurgente de las FARC, una decisión histórica, donde el no obligaría según lo dictado por la corte, a una renegociación en razón a la imposibilidad del presidente de implementar los acuerdos.
El fin del conflicto armado con las FARC es un paso para lograr una Paz estable y duradera, tener un sistema judicial eficiente y cercano al ciudadano es otro, enfrentar la corrupción como sociedad, es uno mucho mayor; En este espacio he buscado referirme a temas económicos, por lo cual considero que alcanzar la Paz, también tiene un tinte económico, bajo ese escenario podríamos argumentar parte de la causa del conflicto, de su sostenimiento en el tiempo y de su inconveniencia para el desarrollo.
En un sistema económico de libre mercado, uno de los principios básicos para tener mercados eficientes, es que la información esté perfectamente al alcance de todos, esto permite una decisión óptima para los actores del mercado, este concepto lo podemos trasladar a la decisión que los colombianos deben tomar en el plebiscito, es un juicio que se debe dar con toda la información; En el escenario actual, la hipótesis de información eficiente, conlleva a que la sociedad colombiana, conozca y analice a fondo lo pactado en la Habana, para que la decisión tomada el día del plebiscito, sea la mejor para todos.
Con todo y lo anterior, lo primero para resaltar es la accesibilidad de la información, desde la página web www.mesadeconversaciones.com, se encuentran todos los borradores de los acuerdos, comunicados conjuntos, informes e imágenes del proceso, traducidos en diversos idiomas y de fácil descarga en cualquier navegador, donde el primer acuerdo borrador es; Hacia un nuevo campo Colombiano: Reforma Rural Integral.
El título del primer acuerdo, por sí mismo es causal de controversia, y es entendible, la sociedad ve el concepto de reforma, proveniente de una conversación con un grupo subversivo, con intranquilidad y más aún cuando uno de los motivos principales del conflicto, fue la propiedad de la tierra, el desamparo del campesino por parte del estado y el desarrollo económico lejano del sector rural.
El acuerdo reconoce el territorio rural como un escenario diverso, determinante para la integración regional y supera la idea de la tierra como único factor económico para el desarrollo del campo, ubica al campesino como un actor del desarrollo, y fundamenta todas sus acciones bajo la realidad evidente, de una existente desigualdad económica del área rural frente al área urbana del territorio.
Una crítica al gobierno actual y a su vez para los anteriores es necesaria, las pocas acciones realizadas permiten que el problema de la desigualdad entre el campo y la ciudad continúe y se consolide en el tiempo, el cual es evidente y conocido por toda la sociedad; El 94% del territorio del país es rural y el 32% de la población vive allí, en términos de pobreza el campo Colombiano, según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe), presenta una tasa de pobreza del 41,5%, casi el doble de la urbana (24,7% tasa de pobreza urbana) y en términos de indigencia, la tasa se ubica en 18,1% para el sector rural, frente a un 5.1% del área urbana, el escenario de desigualdad se ha sostenido en el tiempo, en parte por el conflicto pero también por la no presencia del estado en sectores como salud, educación e infraestructura vial y de servicios públicos.
¿Pero que se acordó en la reforma rural integral, que atañe directamente a la situación actual del área rural Colombiana?.
El acuerdo proyecta 3 estrategias, bajo los preceptos de que el Gobierno contempla la transformación del sector rural como escenario para reversar los efectos del conflicto, y las FARC propone que dicha transformación responde a una de las causas históricas de la confrontación, las estrategias son:
1)Acceso y Uso. Tierras improductivas. Formalización de la propiedad. Frontera agrícola y protección de zonas de reserva.
Este primer acápite se centra sobre un tema sensible para la sociedad, la propiedad de la tierra, su democratización, y acciones en pro de su distribución, allí se contempla como herramienta para el logro de los propósitos del acuerdo, la creación del Fondo de Tierras, el cual se dispone en pro de la distribución gratuita de tierras, provenientes de extinción judicial por concentración ilegal, tierras recuperadas de la nación, tierras provenientes de la actualización de la reserva forestal, tierras inexplotadas, tierras adquiridas por interés público y tierras donadas al estado, este fondo nace de una actualización del catastro nacional, bajo un nuevo sistema general de información catastral acordado en el documento.
Los beneficiarios del fondo, son población con vocación campesina, priorizando la mujer cabeza de familia y las victimas del desplazamiento forzado en proceso de retorno o reubicación, el fondo es una estrategia de distribución, orientada al beneficio social, con el principio de participación, como eje fundamental para la selección de beneficiarios.
El fondo de tierras y la actualización de catastro, son acciones complementadas en la primera estrategia, con la propuesta de construcción del plan de zonificación ambiental, que deberá incluir acciones en protección del medio ambiente, priorizando la defensa del agua.
Como último elemento de la estrategia, se incluye las zonas de reserva campesina, como escenario a articular con el plan de zonificación ambiental, y propuesta orientada hacia el uso adecuado de la tierra, este elemento es uno de los puntos de mayor debate, pero su concepción está orientada hacia la promoción de la economía campesina, la consolidación de las mismas bajo el principio de participación, y el acompañamiento estatal en su constitución y fortalecimiento económico.
2)Programas de desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)
Las acciones dentro del presente acuerdo requieren de una inversión, más aun cuando se reconoce la brecha entre el campo y la ciudad, por ello la creación de los PDET se orienta hacia la transformación estructural del área rural, un compromiso del gobierno, que antes de resultar por el conflicto, debió generarse por la necesidad de ver el campo como motor de desarrollo.
Los PDET incluyen acciones orientadas al buen vivir del sector rural, mediante el goce efectivo de derechos, la protección de la diversidad cultural, el desarrollo de la economía campesina, la integración regional y la reconciliación.
El acuerdo contempla la realidad presupuestal del estado, por lo cual se definen esquemas de priorización para los PDET, los cuáles serán implementados de forma regional mediante un plan de acción construido, con participación ciudadana, bajo un diagnostico objetivo, y con enfoque territorial en su ejecución.
3)Planes nacionales para la Reforma Rural Integral
Por último, el acuerdo dispone la proyección de acciones estructurales en el tiempo, definidas en el marco de la formulación de planes de inversión en diversos sectores, orientados hacia el mejoramiento del área rural nacional, este elemento es importante porque los actores de las conversaciones, reconocen la necesidad de esquemas organizados de intervención para mejorar el campo.
Los planes inician con el plan de infraestructura vial, de riego, eléctrico y de conectividad, y reconocen necesidades del campo para intervenir, en sectores como la educación, salud, vivienda y agua potable, finalizando con la construcción de planes en pro de la competitividad y el mercadeo.
El ultimo aparte de la estrategia incluye un elemento importante para el país, la soberanía alimentaria, factor que se interrelaciona con el área rural, es ubicado en un lugar de importancia en el acuerdo, allí se proyecta la consolidación de un sistema de especial de seguridad alimentaria y nutricional para la población rural.
Para concluir es necesario aclarar, que el objeto de este escrito es brindar la información para tomar la decisión y no influir en la misma, una decisión informada es una tomada en un escenario imparcial de la coyuntura actual de personalismos políticos, por eso es importante terminar, invitando a conocer los acuerdos, analizarlos, establecer un criterio bajo los mismos y participar en una decisión que afectara el futuro del país.